Reivindicación del agente nº 74693: vio a Oulad Achka y Bouchar (Y III)

Bueno, vamos a continuar con nuestro amigo 74 y los peones:

12) ¿Qué hizo con la bolsa de basura de Bouchar?

Después de la persecución infructuosa de Bouchar , el 74693 regresa a la calle Martín Gaite , pasados “20 minutos, 25, 20,15 minutos, no lo se . Más o menos” . Recoge la bolsa de basura que reconoce muy bien porque “ La bolsa se encontraba atada arriba, con una cinta que…que es de la misma bolsa. … yo no lo se, si se recupero de la bolsa ahora mismo un hueso de dátil. Lo que si le puedo decir es que la bolsa si llevaba lo que es el, lo que es el tallo del dátil sobresaliendo de… de las ataduras que llevaba arriba. Más una bolsa, como le he podido comentar antes, o no se si lo he dicho, que no tenia nada que ver con las demás bolsas que estaba allí porque es un color diferente a las demás que había y era mucho mas grande que las demás.

En el auto de procesamiento dice que introdujo la bolsa en el coche en el que él había venido a Leganés, pero en el juicio cambia su versión: “ Cogí la bolsa de basura que había depositado el chico y la traje justo debajo del portal que luego exploto, el piso justo debajo, teníamos un vehiculo, creo que era un…un Citroen Xsara azul, que no era el que yo había llevado en principio, pero ehh lo habían llevado los compañeros, abrí el maletero y metí la bolsa de basura

Hay, en efecto, una pequeña discrepancia entre las dos versiones:

En el Auto de Procesamiento:

“…la recogió el dicente para que la mirara Policía Científica; se acercó hacía el vehículo que les había trasladado a él y sus compañeros a la localidad de Leganés, le abrieron el capo e introdujo la bolsa de basura, que no había duda acerca de la misma porque el declarante y su compañero habían observado cuando la depositó junto a los contenedores…”

En el Juicio del 11-M:

“…cogí la bolsa de basura que había depositado el chico este allí y la traje justo debajo del portal que luego exploto, el piso justo debajo, teníamos un vehiculo, creo que era un…un Citroen Xsara azul, que no era el que yo había llevado en principio, pero ehh lo habían llevado los compañeros, abrí el maletero y metí la bolsa de basura allí, en ese vehiculo… Para que la examinara la policía científica…”

Sin embargo, en lo importante son coincidentes. 74693, tras perseguir sin éxito a Bouchar, recuerda la bolsa abandonada por éste, acuden a los contenedores, la encuentra sin lugar a dudas y la recoge con intención de entregarla a la Policía Científica.

La única diferencia es que en el juicio, en persona, declara que el coche no era el que les había traido allí. En el Auto de Procesamiento, quien lo redacta, que no es, recordemos, el propio agente, sino un funcionario del juzgado, escribe en tercera persona “el vehículo que les había trasladado”

Se trata de un detalle anecdótico que ni siquiera se sacó a relucir durante el juicio; es posible que nadie se diera cuenta, o que, ante el convencimiento con el que 74693 dijo que no era el vehículo con el que acudió a Leganés, los abogados decidieran que no merecía la pena decir nada, dada la irrelevancia del asunto. Lo importante no es que se meta la bolsa en un coche u otro, sino si se trataba efectivamente de la bolsa que lllevaba Bouchar, quién la recogió, con qué intención y qué hizo con ella. Y en eso la coincidencia es total.

Descendiendo a lo anecdótico, ante esta discrepancia, es evidente que es más fiable la declaración del agente durante el juicio, porque habla en primera persona, porque da detalles (la marca del coche, por ejemplo) que el Auto de Procesamiento, que en realidad no es una fuente primaria, sino secundaria o terciaria ( el Auto de Procesamiento es redactado a partir de las declaraciones que funcionarios del juzgado tomaron en su momento a variostestigos) y que es fácil que introduzca gazapos incluso gramaticales que cambien el sentido de una frase. Pensemos, por ejemplo, cómo cambia el sentido si se lee: “… se acercó hacía un vehículo que les había trasladado a él y sus compañeros…” Una mera sustitución, en la redacción, del artículo indeterminado por el determinado resulta cambiar el significado, aunque sea en una minucia semejante. Y démonos cuenta que, en el momento de la redacción del Auto, para quien lo redacta, tanto da un coche como otro.

Resulta malintencionado e inexacto decir, como hace CRISSIS, que “en el juicio cambia su versión”, puesto que no conocemos la declaración literal que 74 efectuó el día 3 de Abril de 2004 y durante la instrucción del caso. Pero, dado que el detalle de si el coche donde introdujo la bolsa era el mismo que le trajo a él o a otro de sus compañeros es absolutamente banal e irrelevante, no tiene ningún sentido sospechar que el agente haya cambiado su declaración con fines tenebrosos.

De hecho, un cambio de declaración, entendido con fines oscuros, exige siempre un cambio en el sentido o en el significado de la declaración. Aquí da absolutamente lo mismo que se usase uno u otro vehículo, así que, incluso en el caso de que hubiera una discrepancia, debido a los años transcurridos, entre dos declaraciones, sería sin duda producto de un fallo en la memoria, y seguiría siendo absurdo sospechar una mentira consciente e intencionadapor parte del agente. Es decir, pudo haber un fallo inocente que provocó la diferencia en las declaraciones, pero no tendría sentido pensar en un perjurio, que no beneficiaría en nada a quien lo comete, pero le pone en riesgo de expulsión del trabajo y cárcel.

Vamos ahora con el tiroteo, que nos llevará bastante trabajo (en el sentido de escribir, que desmontar los argumentos es bien fácil)

13) En el juicio , el 74693 relata el tiroteo :

«Acababa yo de cerrar el portón del coche donde la basura y al minuto o así se oyeron unas detonaciones pues encima de nosotros, no se si 5 ó 6. Entonces nos retiramos unos metros de allí, y se oyeron otras cuantas detonaciones seguidas y …seguidamente de eso, pues unos compañeros se subieron para arriba, para el piso, otros se pusieron por detrás, yo me quede en la puerta, en la esquina, justo a 2 m de la puerta y en momentos pues en los cuales, yo no sabía el piso del que estábamos hablando ni quien estaba arriba ni…se empezaron a oír voces, cánticos y…y demás, en el piso… alguna detonación mas se oyó, Seguidamente hubo unos momentos de silencio, en los cuales la gente de las ventanas de enfrente estaba saliendo a las ventanas al oír las detonaciones. Yo, con la rodilla en tierra, en ese momento, pues le estaba intentando que las señoras que estaban asomándose que se metieran para dentro y…y en ese momento salió una de las personas, arriba, justo a dos tres metros de mi cabeza, de… levantando la persiana y se me quedo mirando y…yo a el, pero como no sabia ni quien era ni nada, no había dicho nada, me quede igual, se ha vuelto a meter, ha cerrado la persiana, la ha vuelto a levantar, ha vuelto a salir, un joven pues de también de 25-30 años, con barba, se ha vuelto a meter, y ya luego me han informado que el piso en cuestión era el que estaba encima de…donde estaba yo y demás, y ya no han vuelto a salir…a salir mas gente por la ventana que…de que estoy hablando”

He subrayado lo que me parece más importante de lo que dijo 74. Veremos por qué.

14) Primera mentira del relato del tiroteo .

El 74693 dice que, al oír disparos, se protege en una esquina a 2 m de la puerta. Responde a la defensa de Rachid Agliff que “he estado parapetado en la esquina”, pero tal cosa no es posible porque la esquina del edificio es un pilar inaccesible como muestran estas fotos


Los bajos del edificio están protegidos con rejas desde el suelo al techo y no se puede poner tras ese pilar sin penetrar en el bajo, lo que no dice haber hecho. El 74693 se tuvo que colocar, si lo hizo, en la rampa de entrada al garaje, donde están los hombres con petos verdes y su única protección sería el muro bajo, tras el que se agacharía “rodilla en tierra”, pero en todo caso, no está en una esquina.

Nuevamente, tenemos un ejemplo de idea preconcebida, la de que el testigo miente, lo que lleva a buscar en sus palabras cualquier significado, cualquier imprecisión, que permita apoyar esa idea.

¿Qué creen que busca el testigo mintiendo? ¿Por qué iba a cometer perjurio diciendo que se refugió tras una esquina, si no lo hizo? Es el mismo absurdo de antes. Cuando no se puede probar que los grandes hechos que refieren los testigos (viaje a Leganés, huida e Bouchar, tiroteo, explosión, etc.) ocurrieron, se recurre a dividir el suceso en miles de componentes infinitesimales y se analizan buscando inconsistencias, imprecisiones, fallos en la memoria de los testigos, etc.(¿existe algún argumentum ad minutiam?)

En este caso, se usa como prueba que el policía nopormenoriza su relato hasta el infinitésimo, no relata movimientos o actos absolutamente banales que, para las pobres dotes oratorias del testigo, debían aparecer como absolutamente innecesarias de especificar. para el testigo y para cualquiera, diría yo. Evidencia de ausencia es, para los peones, cualquier ausencia de evidencia, por inconsistente, imposible o irrelevante que sea. Cosas que no han quedado registradas no existen, aunque por el contexto sea imposible que hayan pasado como dicen los peones. Vamos a verlo:

En este caso concreto, dice CRISSIS: “Los bajos del edificio están protegidos con rejas desde el suelo al techo y no se puede poner tras ese pilar sin penetrar en el bajo, lo que no dice haber hecho.”

¿No lo dice? Repasemos lo que sí dice: “Entonces nos retiramos unos metros de allí, y se oyeron otras cuantas detonaciones seguidas y…seguidamente de eso, pues unos compañeros se subieron para arriba, para el piso, otros se pusieron por detrás, yo me quede en la puerta, en la esquina, justo a 2 m de la puerta y en momentos pues en los cuales, yo no sabía el piso del que estábamos hablando ni quien estaba arriba ni…se empezaron a oír voces, cánticos y…y demás, en el piso, empezaron a…..”

Si los compañeros pudieron entrar en el piso (sea porque la puerta del murete estaba abierta, sea porque le abrieron otros vecinos, porque desde luego los terroristas no fueron) está claro que también tenían libre acceso al bajo, aunque no lo diga en el juicio. Y si los compañeros tenían acceso al bajo… 74693 también, evidentemente.

Por cierto, que en la primera de las fotografías no se puede apreciar si la reja llega a circunvalar todo el edificio, (en otras fotos parece que no) y en la primera de las fotos, borrosa y lejana, tampoco, pero eso es lo de menos. Los policías tenían acceso al portal, y con eso basta.

De todos modos, hay que decir que parapetarse tras una esquina, que es algo que todos haríamos si estalla un tiroteo a nuestro lado, no tiene que hacerse necesariamente usando la esquina de un edificio. Dado que el testigo, como ya hemos visto, tiene algún problema para expresarse con propiedad, tampoco es imposible que use esquina en su más amplio significado de “arista” o “donde se juntan dos lados” y se hubiera refugiado tras alguna entrada del muro que rodea el edificio, por ejemplo, o de la entrada al garaje. Si se hubiera parapetado tras la esquina del muro bajo de la entrada a la rampa del garaje, justificaría que se hubiera puesto “rodilla en tierra”, aunque no es seguro, por un motivo que diré en seguida.

15) Segunda mentira del relato del tiroteo

Dice que salió un hombre joven ( identificado en el auto de procesamiento como Mohamed Oulad Akcha) “ arriba, justo a dos tres metros de mi cabeza”. Esto es imposible, aunque hubiera estado en la esquina que dice, ya que sobre él estarían las ventanas del piso 1º1 , que no es el de los terroristas. Las ventanas 1, 2 3 (ver primer enlace del post 161) son del piso 1º 1 y las otras (4, 5 y 6), son del piso 1º 2 (de los supuestos terroristas).

Por las razones expuestas en la respuesta anterior, no sabemos exactamente dónde se había parapetado, pues tenían libre acceso al bajo; eso, simplemente, es argumento suficiente como para desechar el argumento de CRISSIS.

Pero hay más. Entre el momento en que se parapeta tras una esquina y el instante en que sale Mohamed Oulad transcurre un cierto tiempo. Sin duda al testigo le parecieron apenas unos instantes, y lo cuenta como tal, pero observen que, con las mismas palabras del testigo, pasó todo ésto:

– se parapeta tras una esquina, mientras los compañeros suben (a tomar posiciones; no es el asalto de los GEOS)
– se empiezan a oír voces, cánticos y…y demás, en el piso,
– se escucha alguna detonación
– hubo unos momentos de silencio
– el agente se apercibe de que hay vecinos que salen a las ventanas
– el agente, rodilla en tierra, trata de conseguir que unas vecinas se metan para adentro (“subir para arriba”, “meter para adentro”… no, este año tampoco le presentamos para Académico de la Lengua… smile )
– y en ese momento salio una de las personas, arriba, justo a dos tres metros de mi cabeza,

Todo esto llevó un tiempo, y además este tipo de operaciones es dinámica: si el agente estaba parapetado tras un pilar, pero vio que los vecinos, asomándose a las ventanas, corrían peligro, sin duda abandonaría su seguridad para advertir a los vecinos del riesgo. De ahí que diga antes que, cuando dice que está “rodilla en tierra”, no podemos asumir necesariamente que se haya refugiado tras el murete que protege la rampa del garaje.

Por lo tanto, ni sabemos exactamente tras qué esquina se parapetó, ni si abandonó temporalmente su refugio para advertir a los vecinos del riesgo que corrían al asomarse a las ventanas.

Para complicar las cosas, o para simplificarlas, no creo que cuando el agente diga “una de las personas, arriba, justo a dos tres metros de mi cabeza ” signifique “exactamente por encima de su cabeza”. Puede estar en el piso de arriba, pero en una ventana situada a la izquierda o derecha del policía.

En todo caso, desde luego, afirmar que 74693 miente es calumnioso.

Ya casi terminamos, pero el punto 16 es un poco difícil de explicar con claridad; será un poco largo, por lo que dedico post en exclusiva

16 ) Tercera mentira del relato del tiroteo

Pero lo que le dijo a del Olmo es distinto: no estaba en ninguna esquina, sino que “el dicente se colocó justo debajo de las terrazas “. El problema es que la fachada del edificio no tiene terrazas más que en el 4º piso. En el juicio tuvo que corregir ese error y poner esquina donde antes dijo terrazas. La defensa de Jamal Zougham y Basel Galyoum intentó preguntar por ellas, pero Bermúdez le cortó.

Como siempre, cualquier diferencia que se encuentre entre las declaraciones, aunque no suponga contradicción, es presentada como intencionada ocultación de datos, mentira o falsificación.

Una vez más ¿para qué mentir? ¿Qué beneficio obtiene el testigo de cambiar su declaración del Auto de Procesamiento (inatacable, puesto que las terrazas existen) afirmando otra cosa distinta, cambiando la terraza por una esquina, como dice CRISSIS?

En este caso, parapetarse tras una esquina no supone contradicción con colocarse bajo las terrazas que, en este edificio, existen. Aunque estén en el cuarto piso. Uno se puede parapetar tras una esquina y bajo una terraza a la vez, así que no es eso lo que puede alegarse contra el testigo.

Pero, por otro lado, leyendo con atención el Auto de Procesamiento parece haber dos relatos del mismo hecho, tal vez porque quien redacta el Auto quiere introducir la versión del Atestado levantado el 3 de Abril, o porque el agente no se supo explicar bien, o por querer compaginar todas las versiones de los Policías que declararon… vaya usted a saber. Veamos:

Se acercó a sus compañeros y mientras hablaban de lo ocurrido empezaron a escuchar gritos en idioma árabe, no eran cánticos, eran gritos, algarabías que realizaban un grupo de personas, e incluso comentó a los GEOS que tuvieran cuidado porque los gritos que se oían no eran de una sola persona, era como 5 o 6; después se oyó una detonación, muy parecida a un disparo; que ocurrió nada más dejar la basura en el vehículo, después otra detonación, y otra más, hasta quizás unas 8; más tarde no pasó nada, empezaron a subir por el portal, ya que cada uno estaba distribuido en distintas partes del edificio, hasta el piso segundo, hasta que pasaron unos minutos; las detonaciones fueron hacia el jardín.

En este punto del relato los policías ya han subido al piso. Nótese que, en la difícil coordinación del relato que tiene que hacer el redactor, incluye aquí que el agente advirtió a los GEOS que tuvieran cuidado, cuando éstos aún no habían llegado. Posiblemente quiere decir que, viendo la algarabía formada, sospechó que eran varias personas, y, cuando llegaron los GEOS, les advirtió que tuvieran cuidado.

Bueno, pues en el párrafo siguiente, el relato parece volver atrás, a la primera detonación,

Hubo una detonación primero, el dicente se colocó justo debajo de las terrazas, y allí esperando, por la ventada del primer piso se asomó una persona delgada, de unos 30 años, con barba, y estuvo observando al dicente y a los que se encontraban por allí, y transcurridos unos 12 segundos se metió para dentro...

Ésto, junto con lo declarado en el juicio…

acababa yo de cerrar el portón del coche donde la basura y al minuto o así se oyeron unas detonaciones pues encima de nosotros, no se si 5 ó 6, o algo así. Entonces nos retiramos unos metros de allí, y se oyeron otras cuantas detonaciones seguidas y…seguidamente de eso, pues unos compañeros se subieron para arriba, para el piso, otros se pusieron por detrás, yo me quede en la puerta, en la esquina

…hace que no podamos asegurar si el momento en que el agente 74693 dice colocarse bajo una terraza (cuando suena la primera detonación) coincide en el tiempo con los instantes en que se colocó tras una esquina (cuando sus compañeros subieron al piso).

Pero en realidad da lo mismo. Los peones cometen un error, o calumnian sin fundamento, al asegurar, con esa campanuda seguridad con que lo hacen, que el testigo mintió al decir que se había colocado bajo unas terrazas que sí existen, y ahora voy a dar una probable explicación de por qué el testigo se expresa en esos términos…

Rizando el rizo, buscando argumentos para explicar los ataques de los peones, podemos pensar que se extrañan de que 74693 se haya fijado en las terrazas, que están en el cuarto piso, dicen, antes de colocarse debajo de ellas. Les parece inverosímil.

La explicación es muy sencilla. Para ello volveremos a desmenuzar lo que dice al prestar testimonio ante el juez del Olmo, palabras que luego quedan reflejadas en el Auto de Procesamiento:

Hubo una detonación primero, el dicente se colocó justo debajo de las terrazas, y allí esperando, por la ventana del primer piso se asomó una persona delgada, de unos 30 años…

Aunque el Auto de Procesamiento está redactado aquí confusamente, puede entenderse, y los peones lo hacen así, que el declarante se colocó bajo las terrazas nada más escuchar la primera detonación. (O, en todo caso, tras una primera detonación tras una calma en los disparos, cosa más improbable)

Pongámonos en el lugar de los hechos, el agente acaba de cerrar el maletero del Citroën Xsara cuando suena la primera detonación.

Recuerden que en ese momento, en que suena un disparo que sorprende a todo el mundo, el agente aún no sabía en qué piso estaban los terroristas.

yo no sabía el piso del que estábamos hablando ni quien estaba arriba ni

De hecho, no fue hasta después, incluso, de que Oulad se asomase, cuando supo dónde estaban los terroristas.

y ya luego me han informado que el piso en cuestión era el que estaba encima de…donde estaba yo y demás

Tenemos, pues, que suena la detonación y no sabe dónde están los enemigos, pero sin duda identifica que el disparo viene de arriba, y mira hacia allí. No ve, en ese momento, a nadie, de modo que el disparo puede haber venido de cualquiera de los cuatro pisos, o incluso de la azotea. Por lo tanto, un buen sitio para refugiarse es acercarse a la fachada, pegándose lo más posible a la pared del edificio, para evitar que un tirador tenga ángulo de disparo. Por lo tanto, al mirar hacia arriba, es fácil que viera la terraza, se fijara en ella (pudo pensar, incluso, que los disparos venían de allí o de la azotea) y lo recordara cuando declaró ante el juez.

Por otra parte, como he dicho antes, no hay motivo para que el agente decidiera cambiar la declaración y cometer perjurio. Su versión de los hechos era sólida, y estaba respaldada por la situación del edificio y la secuencia de los hechos.

Como dice CRISSIS, un abogado intentó sacar petróleo de esa declaración de la terraza, quizá buscando una contradicción del testigo, que dijese que no lo vio, que se había asomado por la terraza, o quizás por la fachada del edificio que da al patio interior

Defensa: Pero ¿se asomo por, por, por un lateral de la finca o por las ventanas que daban a…?

GB: Ha dicho por una ventana, Señor Letrado. Por una ventana.

Defensa: O por una terraza.

74693: Por una ventana de las que da justo encima del portal, justo…arriba, lo que es arriba del portal. Las que dan para la c/ Martín Gaite. Vamos, que no…no es una ventana que este en el patio ni que este en otro lado. Es de las ventanas que dan al patio, (n.t. corrige el error sobre la marcha) a lo que es la c/ Martín Gaite.

Pese a que CRISSIS insinúa que Gómez Bermúdez corta al abogado para proteger al testigo y evitar que el abogado le “cace” ( ya es triste que haya gente que haga de tiffossi de los abogados de la defensa de los terroristas y se alegren de que acorralen a los testigos) lo cierto es que el testigo, aunque con cierta vacilación (producto de su escasa facilidad de palabra) deja bien claro que Mohamed Oulad se asomó por la ventana que da a Martín Gaite, no al patio interior, no por un lateral, y no por una terraza.

17) ¿Cuándo llegó a Leganés?

La Acusación Ángeles Pedraza le dice : “¿Me puede decir a qué hora, aproximadamente, escucho UD los disparos…..?”
Ehh…según, si mas o menos llegamos a las tres y media o algo así, pues los disparos, después de que este chico bajo la basura, llego hasta allí y demás, puede que fueran cuatro y media, cinco de la tarde.” . Sin embargo , el auto del Olmo dice que “ sobre las 16 horas saldrían de dependencias policiales ..” , es decir que a las 3:30 estaba en Canillas y en Leganés simultáneamente

Rafael Gómez Menor, que descubrió el piso, nos dijo en su declaración a qué hora lo encontró:

A las 15 horas, 11 minutos y 1 se, 1 segundo, tengo conocimiento del, de ese piso, y un minuto después lo transmito a mi jefe de unidad.

Se lo comunica al Comisario-Jefe de la U.C.I.E. El Comisario de Policía, nº 11401, que estaba comiendo con él, nos confirma a qué hora se recibió la llamada (pg 194 del Auto de Procesamiento y declaraciones en el juicio por el 11-M, a preguntas del defensor de Zougham):

Sobre las 15.15 horas del día 3 de Abril de 2004

Teniendo en cuenta que el Comisario es informado a las 15,15 horas, que tiene que impartir órdenes a sus subordinados, y así sucesivamente, siguiendo la escala de mando, hasta llegar al jefe de sección de nuestro amigo 74693, está claro que es imposible que se iniciara el operativo antes de las 16,00. De hecho, es lo que el agente 74693 declaró ante el juez del Olmo y figura en el Auto de Procesamiento:

sobre las 16 horas saldrían de dependencias policiales y se trasladaron al lugar indicado, y una vez allí todos los compañeros que fueron se distribuyeron en las inmediaciones de la finca

¿Por qué, pues, declaró en el juicio que llegaron a las 15,30?

Bueno, en realidad no dijo éso. A preguntas del fiscal, dijo que sobre las tres de la tarde estaban comiendo, y mientras comían el jefe de sección les encargó la misión. Luego, a preguntas de los abogados de Ángeles Pedraza, dijo, titubeante: «…según, si mas o menos llegamos a las tres y media o algo así…» Vemos que, a la pregunta de a qué hora escucho los disparos, hace un cálculo aproximado basándose en una hora determinada.

Está claro que en este momento, varios años tras los hechos sucedidos, y bajo la presión de responder en un juicio, el testigo puede ponerse nervioso y cometer imprecisiones.

De hecho, hay pruebas de que el testigo estaba muy nervioso; incluso, unos minutos antes, llegó a quejarse de que alguien de entre los acusados le miraba a la cara y le incordiaba:

74693: por favor, si…si me deja de mirar, yo se lo agradecería….

GB: Ud. declare ¿Quién le esta mirando? Es que tiene derecho a mirarle. Ud. siga declarando, salvo que le haga un gesto inconveniente.

74693:Bueno, pues seguiré declarando en ese sentido, pero que no…me están incordiando un poco a la hora de poder declarar, porque me están poniendo nervioso en ese sentido y…si hay alguna otra opción

Además del tiempo transcurrido, de los nervios del acusado, de su mala capacidad oratoria (pruebas de la cual vamos viendo durante todas sus declaraciones), es posible que influyese también lo que se ha ido oyendo durante todosestos años en prensa, televisión, etc. Parte de lo escuchado, y aunque uno personamente no se lo crea, puede haber calado hondo en los testigos y aflorar, como detalles contradictorios, en un momento de ansiedad.

Como ejemplo, podríamos poner varios detalles, pero destaca uno que parece extraño que CRISSIS no haya recogido.

En el Auto de Procesamiento se recoge:

empezaron a escuchar gritos en idioma árabe, no eran cánticos, eran gritos, algarabías que realizaban un grupo de personas

y sin embargo en el juicio, tras años escuchando, aunque no se quiera, a Federico Jiménez, Pedro J. Ramírez, y Luis Del Pino, con su racaracaraca constante, no es del todo extraño que dijera:

se empezaron a oír voces, cánticos y…y demás, en el piso

¿Tiene importancia? No, y de hecho nadie se la dio durante el juicio. Pero sirva como ejemplo de que no se puede pretender que las declaraciones sean exactas palabra por palabra, con tres años de diferencia y la polémica desatada. De hecho, como ya hemos dicho varias veces, un testimonio excesivamente literal sugiere que quien testifica se ha aprendido su declaración de memoria.

En el caso de la hora de llegada, sin duda el testigo se equivoca y dice haber salido a una hora, cuando en realidad lo hizo una hora más tarde. Preguntémonos ¿hay motivo para sospechar que el agente mienta conscientemente? ¿O más bien es un error irrelevante, a que tampoco los abogados defensores prestaron atención?

Si tenemos en cuenta que en el Atestado Policial del 3 de Abril de 2004, y ante el juez del Olmo, dijo la hora buena (a partir de las 16,00 h) la respuesta creo que está clara.

Para terminar con las acusaciones de CRISSIS, y con ello el resumen de las objeciones que ponen los peones al testimonio del agente nº 74693, vamos con la rueda de reconocimiento de Bouchar.

Y 18) El reconocimiento de Bouchar

En el auto de procesamiento el 74693 describe al que bajó la basura como “ un chico joven de aspecto árabe, de unos 25 años de edad, con pantalón vaquero, una sudadera con mangas rojas y cuerpo gris; que el chico era alto y delgado; llevaba gafas y una bolsa de basura bastante grande, de color azul o verde clarito, cree que llevaba una gorra con visera……una persona muy joven, sin barba y muy atlético, de 75 o 80 kilos; 1.80 o 1.82 m calzado deportivo…

Intencionadamente o no, se olvida CRISSIS de decir que el testigo declara que el muchacho pasa a sólo un metro, aproximadamente, de él. Lo que para un policía, acostumbrado a fijarse en sospechosos, puede ser más que suficiente para enfrentarse a una ruedea de reconocimiento con garantías de no equivocarse.

En realidad ,de Bouchar no puede decirse que tenga una apariencia muy joven ni que se parezca a Belhadj (comparad fotos en http://www.elmundo.es/elmundo/fotosdeldia/2004/04/26/), sin embargo , al mostrársele un juego de fotografías duda entre Belhadj y Bouchar , pero se decide por éste : “ lo que identificó claramente era su aspecto físico, su tez, su altura, su complexión y su capacidad atlética para mantener el tipo de carrera que sostuvo durante todo el tiempo “ .

Al pasar junto a él , llevaba gorra y gafas , por lo que no pudo identificarlo por el rostro , sino por su tez ( morena como tantos magrebíes) , altura y complexión atlética ¿Le mostraron una foto de Bouchar de cuerpo entero?

La imagen es

Los dos centrales son nuestros hombres. Juzgue cada uno lo que quiera. En una rueda de reconocimiento es más fácil, normalmente, identificar una persona (a veces por su altura, su movimiento, su colocación, etc) pero en una fotografía no es extraño que se nos ofeezcan dudas, máxime cuando se trata de una persona que no pertenece a nuestro grupo racial.

El testigo duda entre dos personas. CRISSIS dice que no se parecen, pero y creo que sí; y hagan un experimento: olvídense de la iluminación de la foto, si pueden, y tapen con la mano el pelo de ambos terroristas, para tener en cuenta que el sujeto a quien los policías persiguieron llevaba una gorra con visera que le tapaba el pelo. Fíjense ahora en las cejas, el corte general de la cara, la nariz, la línea de unión del maxilar superior, bajo la nariz y sobre la boca y los labios. Muestran un gran parecido. Sólo las orejas son diferentes. Pero tampoco se puede exigir que, en los escasos segundos que pudo ver bien a Bouchar, el policía registrase absolutamente todos los datos en su memoria.

Respecto a la edad, el testigo dice que el sospechoso tenía «unos 25 años de edad». CRISSIS, interesadamente, supongo, traduce eso por «una apariencia muy joven». Insisto en que seguramente es interesada la tergiversación porque Belhadj sí parece tener una apariencia muy joven, al menos en la fotografía. A CRISSIS le interesa hacer creer que el testigo había descrito poco menos que a un adolescente, para facilitar la confusión entre ambos sospechosos.

Un punto que nunca deberemos olvidar es que una cosa es la capacidad de fijación de imágenes de nuestro cerebro y otra muy distinta la habilidad para describirlo en palabras. Por torpe que pueda ser un testigo para describir con palabras una imagen que registró en su retina, no quitará ni un ápice de veracidad a un reconocimiento en una rueda de reconocimiento o de unas fotografias, si es firme en positivo. En este caso, nuestro testigo se caracteriza por no saber comunicar verbalmente sus conocimientos, como ha demostrado a lo largo de todo el caso. Pero que no nos lo sepa contar no quiere decir que no lo viera.

Pese a todo, existían dudas. En la rueda de reconocimiento afirmó:

«El que más se le parece es el número 6, pero está más fuerte de pecho, aquella persona era más delgada. Que entonces no tenía perilla. Que se ha fijado en las piernas y las tiene delgadas como aquel y que la altura también es la misma«.

Nuevamente, no es cierto que se fije sólo en las piernas. Ni siquiera son importante los puntos que el testigo declare como importantes para su reconocimiento. Una persona puede reconocer a otra sin lugar a dudas, y no saber expresar con palabras por qué lo ha reconocido.

Es curioso cómo se tratan de diferente manera los reconocimientos de los testigos según interesen o no al entramado peonil:

-El testigo agente nº 74693, agente de la ley (por lo tanto más fiable que un completo desconocido, supongo), especialista en terrorismo islámico (se supone que entrenado para reconocimiento de sospechosos), que se fija en un sospechoso durante un operativo (se supone, pues que presta mucha atención a los detalles) es catalogado de torpe, falsario, mentiroso y poco menos que asesino, y como mínimo su testimonio es desechado por inútil.

-Por el contrario, una persona, sin ningún entrenamiento, que vio de reojo, sin fijarse porque no tenía razones para ello, a alguien en un vagón del metro de Madrid, que recordó posteriormente a los atentados como parecido a uno de los terroristas etarras cuyas fotografías se divulgaron aquellos días, fue considerada una testigo valiosísima por los peones, y su testimonio, incluso tras reconocer ella misma (la testigo) que no tenía demasiada validez, fue considerado en el blog de Luis del Pino durante meses como prueba de que había etarras en Madrid por aquellos días.

De todos modos, el reconocimiento de Bouchar, aun siendo corroborado en el Juicio, bajo juramento, posiblemente no hubiera suficiente para el Tribunal. Como siempre hemos dicho, hay que convencer a los jueces de que esa persona a la que persiguieron era, efectivamente, Bouchar más allá de toda duda razonable. Y para ello, además del reconocimiento de 74693, contó también, por supuesto, su declaración de que no conocía el piso pese al ADN de Bouchar que lo localizaba en él, el resto de pruebas loforoscópicas y genéticas, los testimonios de otras personas, etc…
De momento, fin del trabajo.

Supongo que no conseguiremos convencer a quien no quiere ser convencido. Pero, como mínimo, hemos dado muestras más que suficientes de que el agente 74693 ni es un perjuro, ni conspirador, ni falsifica pruebas, ni las oculta.

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