LAS VEINTIUNA MENTIRAS DE LUIS DEL PINO (II)

De vez en cuando hay que reconocer que uno se ha equivocado, o que ha cometido un error de apreciación. En la anterior entrada de esta serie, dedicada a contestar a una serie de preguntas y respuestas publicadas por Luis del Pino bajo el título «Seis años después, ¿qué sabemos del 11-M?«, comentaba yo -concretamente en la segunda pregunta- que resultaría difícil encontrar más mentiras en menor espacio.

Pues bien, me equivoqué, como van a comprobar si continúan leyendo la serie. Y ya no me atrevo a prometerles que Luis del Pino no sea capaz de batir su propio récord, en cuanto a falacias se refiere.

 

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4. ¿Tenemos pruebas sólidas de la participación de esos tres condenados en el 11-M?

Luis del Pino dijo:

No. A Jamal Zougham lo identificaron en los trenes hasta ocho testigos distintos. Si todos ellos hubieran dicho la verdad, ese marroquí tendría que haber estado a la vez en los cuatro trenes que explotaron el 11-M, cosa que es imposible. En consecuencia, el tribunal desestimó varios testimonios y se quedó con sólo tres, que presentan, de todos modos, contradicciones insalvables. Además, hemos sabido posteriormente que la Policía ocultó datos que demostraban que la noche anterior al atentado Jamal Zougham no estaba montando ninguna bomba, sino haciendo deporte en un gimnasio de la Plaza Elíptica.

En cuanto a los otros dos condenados, aumentan día a día las evidencias de que en la masacre no se utilizó Goma2-ECO, con lo cual las acusaciones contra ambos (basadas en que traficaban con Goma2-ECO) quedarían sin contenido.

Respuesta:

Luis del Pino MIENTE.

Jamal Zougham está condenado por 191 delitos consumados de homicidio terrorista, 1857 en grado de tentativa, 4 delitos de estragos y un delito de integración en banda armada, organización o grupo terrorista gracias a dos grandes grupos o categorías de pruebas (sentencia AN, pg 691 y ss.):

•La identificación que de él hicieron, sin fisuras y sin ningún género de duda, tres viajeros del tren número 21713. Sus declaraciones, entre todas las que se presentaron sobre este punto concreto, son especialmente concordantes y consistentes. Ello no quiere decir que los demás reconocimientos fueran falsos; simplemente, no ofrecieron al Tribunal las garantías necesarias. Tres testigos presenciales seguros es mucho más de lo que se dispone habitualmente en los juicios por terrorismo, y es una pena que Luis del Pino no nos deleite indicando «qué contradicciones insalvables» son esas que él dice que existen, porque no existen.

•La pertenencia a la célula terrorista, a la que suministró apoyo y recursos materiales utilizados para fabricar los explosivos. En la Sentencia de la Audiencia Nacional se exponen detalladamente las pruebas que permiten afirmarlo. Luis del Pino omite cuidadosamente hacer referencia a ellas, probablemente para evitar poner su manifiesto su imposibilidad de rebatirlas.

Luis del Pino MIENTE al presentar como coartada el hecho de que Jamal Zougham estuviese haciendo deporte la tarde antes de cometerse los atentados. En primer lugar, porque en ningún punto del Auto de Procesamiento ni de la Sentencia de la Audiencia Nacional, ni de la Sentencia del Tribunal Supremo se acusa a Zougham de estar en el acto físico de preparación de los explosivos. Las pruebas que se presentan contra él no le sitúan «montando bombas«, sino colocándolas, y perteneciendo y prestando apoyo de todo tipo a la célula terrorista.

En realidad, ni siquiera hay una imposibilidad material de que Zougham asistiera a la preparación de las bombas, toda vez que nadie asegura que se montaran los explosivos durante las horas en las que Zougham estaba en el gimnasio (22 H a 24 H del día 10 de Marzo). Todo lo contrario, en el Auto de Procesamiento (AP, 567) se recoge la opinión de los investigadores de que las mochilas se prepararon «presumiblemente, con luz suficiente -natural-, a fin de facilitar la labor y asegurar su objetivo«.

Aunque en esta tanda de preguntas capciosas y respuestas mendaces Del Pino no lo dice, en otras ocasiones ha argumentado que resulta extraño que, el día antes de unos atentados, un terrorista acuda a un gimnasio a hacer deporte, pero todavía nos tiene que explicar por qué le parece raro. Está documentado que los terroristas que cometieron el 11-S visitaron en los días anteriores parques de atracciones, se hicieron fotografías graciosas, fueron al cine… Algunos rezaron. Cada uno se relaja como puede y quiere.

Y ¿qué hay de la ocultación de este dato por parte de la policía?. Pues que -cómo no- Del Pino MIENTE.

Tanto «El Mundo«, como Luis del Pino, como los demás conspiracionistas han tratado de presentar el caso como una ocultación de pruebas; es decir, la Policía no hizo llegar al juez esa información, que según los medios conspiracionistas habría servido para exculpar a Zougham.

Seguramente el lector ya se habrá dado cuenta de que resultaría absurdo esforzarse en destruir una coartada que no protege para nada al presunto delincuente, pero el caso es que tanto «El Mundo» como Luis del Pino acusan a la Policía de hacerlo.

La encargada del gimnasio nos confirmó que la Policía no sólo consultó el registro de entrada, sino que se llevó consigo toda la documentación sobre las horas de entrada de Zougam en el gimnasio, datos sacados del sistema informático que controlaba el torno de entrada.

La Policía tenía, por tanto, la demostración de que Zougam estuvo allí la noche anterior al 11-M, mientras manos desconocidas preparaban las bombas en Morata de Tajuña. Pero esa documentación, que introduce una duda más que razonable sobre la participación de Zougam en el atentado, tampoco se llegó a incorporar nunca al sumario.( EM, 09/03/2009: «La policía ocultó al juez que Zougam estaba en el gimnasio la noche antes del 11-M«)

Le pidieron al juez repetidamente que llamara a declarar al dueño del gimnasio al que Jamal acudía… Y el juez fue denegando absolutamente todas las solicitudes. ¿Saben ustedes, por ejemplo, qué respondió Del Olmo a esa petición de que se llamara a declarar al dueño del gimnasio? ¡Pues que no veía en qué sentido podía ser relevante para las investigaciones! (LdP, 09/03/2009: Culpable oficial)

Extraña ocultación de datos, que ha permitido que Jamal Zougham presente su línea de defensa, no sólo con sus interrogatorios y los distintos testimonios de familiares y amigos -que sí han quedado añadidos al Sumario- sino que ha podido decirlo por televisión ante toda España…

Zougham: …Me levanté como siempre alrededor de las 10 de la mañana, me fui a trabajar a la tienda, estuve todo el día en la tienda, salvo que saliera al banco, a pagar alguna cosa, o a ir a comprar algo, y luego a la hora de comer pues ir a un restaurante de la de la zona y volver y tirarme toda la tarde en la tienda, y después a las 10, me fui al gimnasio, hay un gimnasio en la plaza elíptica que abre las 24 horas y estuve ahí hasta las 11:00, 11 y media de la noche, y después me fui a mi casa;cuando llegue a casa cené, charlé un poco con mi madre y dormí y hasta el día siguiente que era el día 11 cuando me levanté.

…y también en su derecho a la «última palabra»:

El testigo Mohamed Bakkali […] reconoció que me veía, que me vio, me veía en el gimnasio la semana del 11 de Marzo. Esto refuerza todas mis declaraciones y no lo han podido desmentir, supongo que fueron al gimnasio a preguntar si he estado ahí esa semana o no porque siempre he estado declarando ante la Policía y ante el Juez que la semana, primero que la semana del 11 de Marzo he estado trabajando y por la noche al gimnasio. Pues supongo que fueron ahí y no lo han podido desmentir.

¿Por qué no llamó el juez a declarar al dueño del gimnasio? Evidentemente, porque la supuesta «coartada» de Zougham no valía para nada. No cubría las horas de colocación de las bombas en los trenes, que era la verdadera acusación, y donde se contaba con testigos presenciales. Su abogado, consciente de eso, trató de conseguir testigos que le hubieran visto en otro sitio a partir de las 6 de la mañana del 11 de Marzo, por ejemplo, pero la versión de Zougham no se apoyó más que en familiares suyos.

En el mismo artículo, Luis del Pino presenta más hechos de esta supuesta «ocultacion de datos»

La familia de Zougham llegó a presentarle un escrito al juez Del Olmo el 30 de junio de 2004, pidiéndole una entrevista personal para contarle cómo Jamal estaba durmiendo en su casa a la hora en que se produjeron los atentados. ¿Y qué contestó el juez instructor? Pues que no había lugar a entrevista personal alguna, sin perjuicio de que más adelante pudiera llamarles a declarar como testigos. Por supuesto, el sumario se cerró 18 meses después sin que fueran llamados a declarar. Y encima después, en el juicio, el juez Gómez Bermúdez utilizó como argumento, para descartar el testimonio de la madre de Zougham… ¡que no había prestado declaración durante la fase de instrucción! ¡Toma del frasco!

Luis del Pino MIENTE: El juez de instrucción no recibe a las partes interesadas en la querella, sino a través de procuradores y abogados, y tampoco recibe personalmente las cartas escritas por acusados, testigos ni querellantes. De lo contrario, evidentemente, se contaminaría la instrucción, por haber escuchado a una de las partes, y no a la otra.

Y también MIENTE Luis del Pino al decir que Gómez Bermúdez desechó el testimonio de la madre de Jamal por no haber declarado en la fase de instrucción. Literalmente dice la Sentencia de la Audiencia Nacional:

Chaoui, declara que su hermano estaba durmiendo a las 9:45 horas del 11 de marzo, y que se levantó y desayunó a las 10, lo que confirma su madre. Ninguno de los dos dijo explícitamente haberlo visto en la cama entre las 6:30 y las 8 horas. Estas declaraciones son novedosas porque la madre no ha declarado antes en la causa y el hermano lo hizo en la policía sin referirse a esta cuestión.

En efecto, Chaoui declaró ante la policía, asistido de abogado, el día 15 de marzo de 2004, sin que hiciera mención alguna a que su hermano estuviera en su casa durmiendo en la mañana del día 11, cuando tenía que saber que había sido detenido con anterioridad por los atentados del 11 de marzo. Además, en la vista se retractó de aquellas contestaciones que en su declaración policial pudieran haber comprometido a su hermano, tales como las relativas a la compra y venta de tarjetas y a donde se guardaban.(AN, 692)

En breve, se resta valor al testimonio de la madre de Zougam porque no le ofrece coartada para el tramo horario de 6:30 a 8, no porque no hubiera declarado antes. Y se da escasa credibilidad a su hermano Chaoui porque -además de que tampoco lo vio durante esa franja horaria- no utilizó esa obvia coartada cuando fue interrogado el día 15 de Marzo, pese a saber el motivo por el que Zougham había sido detenido, porque tampoco le vio durante esa franja horaria y porque sus declaraciones son contradictorias.

Las razones aducidas por la defensa de Jamal Zougham no sólo fueron valoradas por el Tribunal de la Audiencia Nacional, sino que se presentó recurso ante el Tribunal Supremo

El recurrente aportó declaraciones de familiares que señalaron que estuvo en su domicilio cuando sucedieron los hechos; que no hay ningún elemento que lo relacione con otros escenarios señalados en la Sentencia…

…que desestimó sus argumentos con una razonada respuesta del que destacaríamos un párrafo que debería cerrar esta discusión con siete sellos.

Es claro que en la organización de hechos como los que se relatan en la sentencia, es posible un reparto de funciones que excluya la presencia o intervención de algunos de los partícipes en determinados aspectos de la preparación o de la ejecución.(TS 606-608)

Luis del Pino termina con otra MENTIRA este párrafo; las delirantes campañas para demostrar que en los atentados explotó un explosivo que contenía Nitroglicerina o Dinitrotolueno no consiguen restar ni un ápice a la credibilidad de la Sentencia de la Audiencia Nacional, toda vez que en ella no se afirma que explotase exclusivamente GOMA-2 ECO:

..Está probada la presencia de GOMA 2 ECO en todos los trenes donde explosionaron artilugios …

…la presencia irregular y en porcentajes menores de nitroglicerina y dinitrotolueno impide descartar la presencia de pequeñas cantidades de otras marcas o clases de dinamitas. (AN, 660 y 661).

Por el contrario, la afirmación de algunos conspiracionistas de que sólo fue usado Titadyn exige probar que NO se usó ni un gramo de GOMA – 2 ECO. Me gustaría ver cómo lo demuestran. Hasta ahora, el único argumento conocido es de Antonio Iglesias, que en «La Tarde con Cristina» (COPE o2.07.09) declaró: «Repugna a mi inteligencia pensar que se hayan usado varios explosivos…» . Muy potente no parece el razonamiento de aquel a quien «El Mundo» llamaba el «Galileo moderno«.

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 5. ¿Entonces no sabemos quién puso las bombas?

Luis del Pino dijo:

No. Como estallaron doce artefactos explosivos, tuvo que haber al menos doce colocadores de bombas. La Audiencia Nacional dictaminó que los que colocaron las bombas fueron Jamal Zougham y los siete muertos de Leganés, lo que nos dejaría a falta de cuatro colocadores. Pero el Tribunal Supremo le enmendó la plana a la Audiencia Nacional, dictaminando que no se podía afirmar que los muertos de Leganés hubieran puesto ninguna bomba, con lo que la versión oficial se quedó con un único «autor material». Para colmo, y como ya hemos visto, las pruebas existentes contra ese único autor material no tienen ninguna solidez.

Respuesta:

Luis del Pino MIENTE.

La primera afirmación de las que se hacen en este párrafo, por ridícula y estúpida, casi invalida por sí sola el resto del «razonamiento» que le sigue.

Dice Luis del Pino: «Como estallaron doce artefactos explosivos, tuvo que haber al menos doce colocadores de bombas.»

Esto podría ser cierto si los doce terroristas fueran todos ellos mancos. Y ni así. ¿Quién no puede coger con una mano una mochila y con la otra, otra? ¿Quién no puede coger con una mano dos bolsas o mochilas que pesen cada una unos 10 kg y con la otra una o dos? Que Luis del Pino no pueda coger una mochila con cada mano -él sabrá por qué no puede- no significa que el resto de los mortales no puedan hacerlo. Debería ir al gimnasio, Luis del Pino.

Pero es que también MIENTE Luis del Pino cuando afirma que la Audiencia Nacional sólo cuenta con ocho colocadores de bombas. Lo que dice literalmente la sentencia es:

Sarhane Ben Abdelmajid Fakhet, Jamal Ahmidan, alias El Chino, Mohamed Oulad Akcha, Rachid Oulad Akcha, Abdennabi Kounjaa, Asrih Rifaat Anouar, Allekema Lamari y una octava persona que no ha sido identificada, junto con otras que se dirán, en la mañana del día 11 de marzo de 2004 colocaron, en cuatro trenes de la red de cercanías de Madrid, trece artilugios explosivos de iniciación eléctrica compuestos por dinamita plástica y detonador alimentados y temporizados por un teléfono celular o móvil.

Ignoramos por qué el Tribunal introduce esa confusa diferenciación entre «una octava persona que no ha sido identificada«, «otras que se dirán» -sin duda miembros del comando, pero no aclara quiénes son- y los siete terroristas con nombre y apellidos. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que la sentencia señala que son más de ocho personas quienes colocaron las mochilas explosivas.

Y TAMPOCO DICE LA VERDAD Luis del Pino cuando dice que el Tribunal Supremo enmendó la plana a la Audiencia Nacional, dictaminando que -atención -los muertos de Leganés no habían puesto ninguna bomba. Ésto es lo que dice el Tribunal Supremo:

No se establece una atribución individualizada de responsabilidad pena a cada uno de ellos, pues se extinguió con su muerte, lo que determinó, consecuentemente, que no fueran juzgados y que sobre su conducta no se practicaran pruebas de cargo ni de descargo. No obstante, del cúmulo de datos manejados en la resolución aquí impugnada resulta que, al menos algunas de las personas que perdieron la vida en la explosión del piso de Leganés, constituían un grupo organizado, y habían intervenido en la ejecución de los actos terroristas del día 11 de marzo de 2004.

La procedencia de la dinamita; la relación de alguno de los fallecidos con los proveedores de aquella; los datos relativos a la obtención y a la ocultación de los explosivos; los elementos que se refieren a la confección de los artefactos; y, especialmente, los objetos encontrados en el desescombro del piso de Leganés tras la explosión provocada por sus ocupantes demuestran la vinculación de ese grupo con los atentados del día 11 de marzo. (TS, 580)

¿En qué diccionario encuentra Del Pino que «al menos» sea sinónimo de «ninguno«?

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6. ¿Se sabe qué explosivo estalló en los trenes?

Luis del Pino dijo:

No. La instrucción del sumario acabó sin que se hubieran aportado a la causa los informes originales de análisis de los explosivos. El juez Gómez Bermúdez ordenó realizar una nueva prueba pericial durante el juicio, pero esa prueba acabó en un auténtico fiasco. Recientemente, el periódico El Mundo y Veo7 han desvelado las pruebas videográficas de que los peritos designados por el Ministerio del Interior para la realización de esas pruebas mintieron durante el juicio.

Respuesta:

¿Adivinan? Luis del Pino MIENTE.

Sí se sabe qué explosivo estalló en los trenes: DINAMITA. Lo que no se conoce es la marca comercial, porque no se puede determinar, mediante análisis, la marca de un explosivo detonado, como declaró en el juicio -sin que nadie le pudiera rebatir- la perito TEDAX nº 17632:

Después de una explosión nunca se puede determinar la marca o el nombre comercial de un explosivo, puesto que en la propia explosión van a desaparecer componentes aditivos, sustancias presentes que están modificando o que están dando texturas, es decir, aditivos o corrigientes que presenta una dinamita que teniéndolos todos, absolutamente todos, es con lo que se le puede poner el nombre. Faltando esos componentes, según mi criterio, nunca se puede decir el nombre comercial de un explosivo. Sí se puede decir el tipo de explosivo que es.

Los medios conspiracionistas y sus simpatizantes no han sido capaces, seis años después de la tragedia, de presentar ni un sólo ejemplo en el que se haya determinado, exclusivamente por la analítica, la marca de un explosivo detonado.

La perito 17632 actuó, pues, correctamente: informó a sus jefes del resultado (dinamita) y más adelante redactó un informe por escrito. Como se hacía habitualmente, como había hecho ella durante cientos de casos.

La prueba de que no existió anomalía en la conducta de la perito la tenemos en que el juez instructor Juan Del Olmo se dio por suficientemente informado y no pidió mayor especificación, que no se precisaba o que se sabía que no se iba a obtener.

Posteriormente, el Tribunal de la Audiencia nacional -por razones que resultarán evidentes para quien siguiera la feroz campaña conspiracionista- solicitó que se le entregaran las notas en borrador que la perito 17532 tomó aquella mañana de los atentados. Obsérvese la torpe astucia con que Del Pino INTENTA ENGAÑAR a los lectores añadiendo que no se entregaron los informes «antes de que acabara la instrucción del Sumario«. Pero el hecho, mal que le pese, es que Gómez Bermúdez, en nombre del Tribunal, pidió las notas que la perito escribió aquel día y no apreció indicios de delitos, ni consta que haya existido amonestación en ningún sentido por parte del Tribunal del 11-M.

Llegados a este punto, en que hemos visto que la perito actuó como siempre lo había hecho en cientos de casos, y no había posibilidad de obtener mejores resultados; y sabiendo que no había indicios de que se hubiera actuado irregularmente por su parte, resultaría poco coherente pensar que Gómez Bermúdez (en realidad el Tribunal) ordenase una nueva prueba pericial debido a que «algo le oliese mal«. Sin embargo, ahí tenemos la ENÉSIMA FALACIA de Luis del Pino: presentar los dos hechos (la supuesta actuación sospechosa de la perito y el señalamiento de la prueba pericial) como si estuvieran relacionados y uno fuera consecuencia del otro.

Pero, para convencer a nuestros lectores de que nada hay de eso, nada mejor que ceder la palabra al propio Tribunal, en el Auto de Señalamiento, donde se puso buen cuidado en indicar que las dudas sobre los explosivos eran “dudas que han sido puestas de manifiesto por varias partes en sus escritos de calificación”, no expresadas motu proprio por el órgano jurisdiccional. Y ello tras aclarar que “la admisión de la prueba propuesta en la forma que se dirá aparece como indiscutible al haber sido solicitada por una de las defensas”. Y, por si fuera poco, conozcamos la respuesta del juez Guevara a la pregunta de si la pericia cuestionaba la instrucción del juez Del Olmo: «En modo alguno. De lo que ha tratado el tribunal es de preservar el derecho de defensa: son testigos propuestos por una de las defensas y se trata de garantizar en su totalidad el derecho de defensa. No se está cuestionando ni la instrucción sumarial ni cualquier investigación«.

La última, y huérfana, MENTIRA de Luis del Pino ha sido ya respondida durante varios días en diferentes medios, entre ellos el Foro de Desiertos Lejanos, y no me extenderé. Pretender que una grabación de comentarios informales durante la realización de un trabajo científico, un mero intercambio de opiniones entre los participantes, pueda tener la categoría de verdad procesal (esto es, que lo que dijeron los peritos durante ella es la verdad y lo que dijeron durante el juicio es mentira) es tristemente patético.

Por mucho que se acompañe de una burda y grosera manipulación de los gestos, de los tonos de voz, y del lenguaje paraverbal de los peritos oficiales, -vean la grabación, por favor, y pregúntense qué setas habían comido los redactores de «El Mundo» aquel día- los expertos de la Policía Científica y Guardia Civil ni dijeron lo que se afirma en el periodico de Pedro J. Ramírez, ni actuaron como se les atribuye.

Aún con todo, invención y manipulación incluida, no se aporta ninguna información que no se dijera durante la vista oral. Repasen las declaraciones de los peritos, y verán que los peritos conspiracionistas ya habían chismorreado todo lo dicho durante la pericia, en parte durante el juicio y en parte en el malintencionado y poco científico volumen de Antonio Iglesias «Titadyn«.

(Continuará)

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5 respuestas a LAS VEINTIUNA MENTIRAS DE LUIS DEL PINO (II)

  1. Pingback: Las 21 mentiras de Luis del Pino, capítulo 2

  2. OBIS dijo:

    » La Justicia » SENTENCIA que El Mundo ha sido » VERAZ y RIGUROSO » con el 11-M …. ( 17 SEPTIEMBRE 2009 ) .

    http://estaticos.elmundo.es/documentos/2009/09/17/portada.pdf

    SaLuD.

  3. OBIS dijo:

    11-M : 6 años de mentiras …. ( VIDEO ) …. ( 25 FEBRERO 2010 ) .

    http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/lavueltaalmundo/2010/02/26/11-m-seis-anos-de-mentiras.html

    SaLuD.

  4. OBIS dijo:

    . Cómo se fraguó la MANIPULACION del 11-M ….( AUDIO ) …. ( 11 MARZO 2010 ) .

    http://fonoteca.esradio.fm/c.php?op=player&id=7952
    [/quote]

    =======================================================================
    . COMENTARIOS – Javier Gismero y Lorin Ciuhat , dos víctimas del 11-M ….( AUDIO ) …. ( 11 MARZO 2010 ) .

    http://fonoteca.esradio.fm/c.php?op=player&id=7980

    SaLuD.

  5. Pingback: LAS VEINTIUNA MENTIRAS DE LUIS DEL PINO (III) | Desiertos Lejanos

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