LA CIENCIA CONSPIRACIONISTA.-(4)-METENAMINA

LA CIENCIA CONSPIRACIONISTA.-(4)-METENAMINA

Continuemos repasando las aportaciones científicas de la que, en teoría, debería haber sido una de las pericias de más alto nivel del Juicio por el 11-M. Tras la entrada anterior, dedicada a la preparación de las muestras, veremos en este capítulo la discusión entablada a propósito de la metenamina. Pueden seguir la grabación en este enlace, aproximadamente a partir de la hora y cincuenta y cinco minutos de grabación:

Ministerio Fiscal: Bien. Usted también hizo un informe sobre la metenamina. […]: Rogaría, señor, que se le exhibiera el informe obrante a los folios 48.711 y siguientes. […] Ahí se le pide a usted una opinión sobre la presencia de metenamina en dos muestras. En la muestra de la Renault Kangoo… […] Y en la patrón, la muestra patrón de Goma2-ECO.

Perito nº 17632: Exacto. Exacto.

Ministerio Fiscal: ¿Cuál es la conclusión que usted obtiene acerca de la presencia de la metenamina en esas dos muestras?

Perito nº 17632: Que es un tema de contaminación, dado que la muestra patrón no la contiene. Con toda seguridad, según fábrica nos indica, no es componente de la dinamita Goma2-ECO. Por tanto, la metenamina es una sustancia ajena y extraña a la composición de ese explosivo, dinamita Goma2-ECO.

Resulta interesante esta intervención de la Perito químico de los TEDAX. Ciertamente, podría definirse como contaminación todo aquella alteración de la composición química de una sustancia por mezcla o añadidura de algo extraño a su naturaleza original.

Por lo tanto, basta con que el fabricante afirme que la GOMA-2 no contiene metenamina para que pueda afirmarse que ha existido contaminación, sin que ello suponga necesariamente alteración fraudulenta ni negligencia. Simplemente, aparece en la muestra algo que no debería estar allí, luego existe una contaminación.

En otros momentos de la pericia, similar afirmación, pero referida a la aparición del DNT o nitroglicerina en alguna de las muestras, provocó una réplica automática -casi como un muñeco de resorte- de los peritos conspiracionistas, que exclamaron: “Pero ¡cómo se va a haber contaminado!” y usaron las propias explicaciones de la perito 17632 sobre el almacenaje de las muestras – que veremos más detenidamente en otra entrada posterior- para tachar de absurda esa posibilidad. Repásese la primera entrada de esta serie, y la página 399 del libro “Titadyn

Nada que ver con la complacida respuesta que dio Antonio Iglesias para el misterio de la metenamina:

Ministerio Fiscal: ¿Están ustedes de acuerdo en que es una sustancia ajena a la composición de la Goma2-ECO? ¿Hay alguna discrepancia?

Perito Antonio Iglesias: En principio es una sustancia ajena a la composición de la Goma2-ECO.

Ministerio Fiscal: Bien. ¿Es un precursor?

Perito Antonio Iglesias: Es un precursor del explosivo militar.

Ministerio Fiscal: ¿Por qué aparece aquí, si no está en la sustancia explosiva, en principio?

[…]

Perito Antonio Iglesias: Sugiere que haya podido estar en contacto con alguna sustancia que lo contuviera.

Aquí ya no hay cuatro barreras (las que, según Antonio Iglesias, Federico Jiménez Losantos y demás, hacían imposible la contaminación con nitroglicerina y DNT) que valgan. De hecho, obsérvese la malicia conspiracionista al hablar de un supuesto “contacto” entre las muestras de GOMA 2 ECO y la hipotética muestra con metenamina. Más adelante es aún más directo e insinúa sin tapujos -aunque con la astucia suficiente para disfrazarlo como un “alomojoísmo”- que la dinamita (¿todas las muestras? ¿también las muestras en las que apareció metenamina, pero que no eran técnicamente explosivos?) pudo haberse dejado directamente encima de alguna sustancia que contuviera metenamina, y en su libro “Tytadin” se despeina y sugiere que, además, las muestras M-2 (resto encontrado en la furgoneta Kangoo) y la M-3 (Muestra patrón de GOMA-2 ECO aportada por los TEDAX) provenían del mismo cartucho o, al menos, de cartuchos almacenados en el mismo lugar. (Pg 88)

Que la muestra M-2, el resto de explosivo encontrado en la kangoo, según versión oficial, y la muestra patrón aportada por Sánchez Manzano, o provenían del mismo cartucho o, al menos, habían estado juntas y almacenadas en el mismo recinto.

No parece importarle a Iglesias que su hipótesis abra más vías de agua de las que cierra; de hecho, no parece preocuparle que resulte absurda por contradictoria e inverosímil.

Para empezar, porque la metenamina no es un explosivo, como bien sabe él. Es un precursor. Concretamente, de algunos explosivos militares, de los que el más importante es el hexógeno o RDX. Pero resulta muy importante comprender que la metenamina no deriva en ninguna circunstancia del RDX, sino que, por el contrario, en la cadena de producción, es anterior a éste. Es decir, si en los minipolvorines TEDAX se almacenaron explosivos militares (que, posiblemente, sí) no existe ninguna reacción química ni proceso de degradación por la que a partir de ellos se produjera metenamina; si esta sustancia tuvo relación con los explosivos militares tuvo que entrar ya así en los almacenes TEDAX.

¿Cómo? Ciertamente, es posible que, en el curso de una reacción química, no se agoten todos los precursores. Si existía un exceso de metenamina en la fabricación de un explosivo militar, pudo quedar un resto sin reaccionar. Vale, no hablaría muy bien de la capacidad del fabricante, pero técnicamente es posible.

Ahora bien; como es evidente, la contaminación de las muestras de GOMA 2 ECO a partir de un explosivo militar que contenga impurezas de metenamina pudo haberse producido en cualquier punto de la cadena de fabricación y suministro de explosivos, y mucho más lógico es pensar en el origen, pues -repetimos- en principio el RDX puro y bien elaborado no debería contener metenamina al salir de fábrica.

Por supuesto, tan obvia explicación no podía pasar por alto al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que preguntó a Unión Española de Explosivos si se podía haber producido una contaminación de las materias primas de GOMA-2 ECO con metenamina en fábrica. La empresa respondió que no utilizaba este compuesto en su fabricación y suministró unas muestras de materias primas de GOMA-2 ECO, que fueron analizadas por el laboratorio de la Guardia Civil con resultado negativo.

Iglesias recoge este hecho en la página 83 de su libro; curiosamente, concede absoluta credibilidad al informe de UEE -credibilidad que niega a los informes de los TEDAX, de la Policía Científica, etc, cuando le conviene y cuando Escribano no está por medio- y, de momento, también a los análisis de la Guardia Civil y, con cinismo, concluye:

Descartada esta posibilidad de contaminación en fábrica, la presencia de este compuesto en las evidencias de Goma 2 ECO indicadas al principio (muestras 2 y 3) planteaba, objetivamente y en buena lógica, tres posibilidades:

1.    Que en el lugar de almacenamiento de estas muestras había exógeno[sic].

2.    Que además habían estado almacenadas en el mismo lugar.

3.    Que ambas procedían del mismo cartucho.

Quieto parado. Aún descartando la contaminación en fábrica, como  hace Iglesias, y dado que la metenamina no se produce a partir de ningún explosivo, sino al contrario, en los almacenes TEDAX sólo puede haber aparecido -en el mejor de los casos para las hipótesis conspiracionistas- a partir de un explosivo ya contaminado con metenamina. Que, evidentemente, sólo puede provenir, en última instancia, de alguna fábrica de explosivos no identificada que no haya detectado la contaminación. En todo caso, dado que no conocemos el origen es imposible afirmar, como hace Iglesias, que la aparición de metenamina prueba que ambas muestras provengan del mismo lugar y, menos aún, del mismo cartucho.

En realidad, con los argumentos de Iglesias, ni siquiera es posible asegurar al 100 % que la metenamina no proceda de la UEE. Aunque en este momento de su exposición concede la máxima credibilidad a los análisis de la Guardia Civil de la GOMA 2 ECO procedente de la UEE, pronto veremos cómo, en el “Experimento para demostrar la posible formación de metenamina en el puerto de un cromatógrafo de gases” de la pericia (Pgs 157 a 163) del juicio del 11-M, donde las muestras iniciales también eran suministrados por la UEE (MAXAM) y también dieron negativo para metenamina, Iglesias se niega a aceptar los resultados. Toda la objetiva y en buena lógica deducción de Iglesias es, pues, poco más que un castillo de naipes que se derrumba a la primera brisa.

Pero hay más: como ya se ha comentado en multitud de ocasiones, no es suficiente señalar que existió oportunidad de suministrar el explosivo que será analizado como el hallado en la furgoneta Renault Kangoo, cosa que pudieron realizar cientos de personas, desde los responsables de UEE hasta los TEDAX que llevaron en persona las muestras al laboratorio o los propios peritos de la Policía Científica.

También es necesario analizar las posibles motivaciones que empujan a los supuestos sospechosos, el riesgo de ser descubierto junto con las ventajas esperadas, y muchos otros puntos que los verdaderos investigadores siempre tienen en cuenta. En este, como en otros puntos, las acusaciones conspiracionistas contra Sánchez Manzano o la perito nº 17632 no ofrecen ninguna verosimilitud.

En todo caso, al Ministerio Fiscal la teoría le pareció poco creíble: 

Ministerio Fiscal: ¿Alguna otra hipótesis más razonable?

Perito Guardia Civil Ferrando: Lo que está diciendo el perito me parece una hipótesis muy razonable, pero que luego hay que comprobar. Lo que él piensa yo también lo pensé; pero estudiando, y como hemos hecho la pericia, creo que queda suficientemente demostrado de que se trata de un artefacto, un compuesto ajeno a la composición, que se forma en el cromatógrafo. Y como él, hay muchos compuestos en química que se generan y no tiene ningún interés. Pero lo que está diciendo es lógico pensarlo, y la perito de la policía… pues no tiene medios tampoco para comprobar la formación en un el cromatógrafo de este componente.

Ministerio Fiscal: Eso lo hizo el laboratorio de Policía Científica.

Perito Guardia Civil Ferrando:: Eso lo he comprobado yo durante tres años en el laboratorio de la Guardia Civil,  y llevándolo a un foro científico en Finlandia. Mire, la metenamina se forma en el cromatógrafo de gases y nadie me lo discutió. Creo que está suficientemente comprobado.

Además de la tolerancia de Ferrando hacia la hipótesis de Iglesias, que no siempre fue correspondida por los conspiracionistas, yo destacaría dos puntos en su declaración: en primer lugar nos ofrece su propia experiencia de tres años en los que ha podido comprobar que en el cromatógrafo de gases, en ciertas condiciones, puede aparecer metenamina. Sus resultados fueron presentados a un foro científico internacional*, lo que no garantiza que tenga razón, claro, pero sí permite apostar porque cree firmemente en su explicación, lo suficiente como para presentar sus resultados a un congreso internacional, arriesgándose a los palos de la comunidad científica… un año antes del Juicio. Por otro lado supone nuevo mentís al supuesto conspiracionismo de los peritos de la Guardia Civil.

En segundo lugar – y no será la única vez que los peritos de la Guardia Civil lo harán –  defiende a la perito de los TEDAX, que -según el declarante- no podía sospechar la fuente de la contaminación con los medios a su disposición.

Veamos las objeciones que plantea Antonio Iglesias al experimento. Y perdón por el tostón, pero tiene su importancia que los lectores adviertan la verborrea, carente de contenido, del perito conspiracionista:

Perito Antonio Iglesias: Bueno, yo mantengo la opinión discrepante con mi compañero y perito, en el sentido de que para comprobar si se podía formar metenamina o no en una de las partes de un cromatógrafo de gases, en el inyector, pues se hizo durante esta pericia, un experimento que sucintamente, en cuanto a sus conclusiones, estas conclusiones se basaron en que se observó efectivamente que se formaba metenamina cuando se calienta una cantidad muy importante, inusualmente importante, de nitrato amónico, en un vial. Se extrae de este vial, y luego se inyecta en el cromatógrafo.

Por mi parte, considero que esta práctica analítica, bueno, difiere radicalmente de las condiciones en que el nitrato amónico, componente de una dinamita, está en esa propia dinamita. A saber, el nitrato amónico en una dinamita pierde una parte importante, científicamente, de su presión de vapor, que es lo que va a ascender al mecanismo de absorción; por consiguiente, ya estamos comparando dos parámetros distintos.

Y luego, para que se produzca esa llegada del nitrato amónico en toda la masa de una dinamita, hace falta un proceso de difusión, proceso que no tiene lugar en un nitrato amónico puro. Puro quiero decir… aunque sea industrial. Por lo tanto, se facilita más la emisión de nitrato amónico en un caso que en otro.

Por otra parte, el nitrato amónico es un compuesto que se ha utilizado pero que nosotros tenemos en cuenta un hecho cierto, la reacción de formación de la metenamina consiste en una reacción entre el formaldehído y el amoníaco, pues bien, en las pruebas analíticas efectuadas durante este experimento no hemos visto ni amoníaco ni formaldehído. El formaldehído se podía potencialmente haber visto en el cromatógrafo de gases, el amoníaco no porque no se ve en cromatografía de gases. Pero, es más, es que el amoníaco, única fuente potencialmente creadora de metenamina, no se forma cuando se calienta el nitrato amónico. Cuando se calienta el nitrato amónico lo que se forma es un compuesto que se llama protóxido de nitrógeno y agua, no aparece el amoníaco, por eso no…

Sucintamente, dice.

Como ya se ha dicho en alguna ocasión, la cháchara de Antonio Iglesias parece más palabrería inflada para impresionar a los legos, al estilo de un fraygerundio, que una explicación científica.

En primer lugar, recordemos que el objetivo del experimento (Pg 157 a 163) era, simplemente,

…determinar la posible formación de metenamina en el bloque de inyección de un cromatógrafo de gases, cuando se analizan dinamitas que presenten en su composición mayoritariamente nitrato de amonio y nitroglicol

Para explicarlo de otra manera: ha aparecido una sustancia extraña, la metenamina, que no debería estar allí; se necesita una explicación para el hallazgo, y los peritos de la Guardia Civil elaboran una y diseñan un experimento, pero no para demostrar que las cosas sucedieron de esa manera, sino para comprobar que las cosas PUDIERON haber sucedido así.

Por lo tanto, sobran las divagaciones de Iglesias sobre las diferencias entre el nitrato amónico puro y el que está mezclado en una dinamita; tanto más cuanto que el mismo hecho de que la metenamina no aparezca en todas las muestras sugiere que algo (quizás la falta de pureza de alguno de los sustratos, como veremos) causa que la reacción no siempre se produzca.

En segundo lugar, dice Don Antonio que la cantidad de nitrato amónico que se calentó era «inusual«… Inusual ¿respecto a qué? ¿Cuál es la cantidad «usual» a nitrato amónico a calentar en un experimento de estas características? Una reacción química se produce, o no se produce, y ya está. Y, de hecho, para mayor escarnio, olvida Iglesias que en el propio experimento que llevaron a cabo los peritos el nitrato amónico puro 100% no generó metenamina

Pero volvamos a la influencia que puede tener añadir más cantidad de nitrato amónico en la reacción. Veamos la fórmula estequiométrica**… 

Amoniaco (4 N H3) +Formol (6 O C H2) + calor = Metenamina (C6 H12 N4) + Agua (6 H2 O)

Es decir, con 4 moléculas de amoniaco, 6 de formol, y aplicando calor, obtendremos una molécula de metenamina y 6 de agua. Si ponemos 40 moléculas de amoniaco, 60 moléculas de formol, y calor, tendremos 10 moléculas de metenamina, y 60 de agua.

Pero si ponemos 4 moléculas de amoniaco con, por ejemplo, un millón de moléculas de formol, de esta última sustancia sólo reaccionarán 6 moléculas, y sólo obtendremos una molécula de metenamina con 999994 moléculas de formol y seis de agua.

Es decir, que en este tipo de reacciones, aumentando uno de los reactivos no se obtiene más producto, porque el reactivo que escasea no da más de sí (este es el que se llama reactivo limitante, otro concepto que veremos también muy limitado en los conocimientos de Iglesias)

Es más, si los reactivos se introducen en mayor cantidad en estos experimentos no es para hacer trampa, como parece sugerir Iglesias,  sino para detectarlos mejor, como en el cuento de Caperucita Roja. Como dijo, en un momento dado, el juez Gómez Bermúdez: “Lo importante es si en el cromatógrafo se puede dar esa reacción o no, no la cantidad que se produzca

En tercer lugar, también discrepa nuestro amigo porque las condiciones en que se hizo el experimento son diferentes a aquellas en las que está el nitrato amónico en la dinamita en reposo.

Viene a querer decir -aunque su farragoso estilo resulta apenas comprensible- que no se puede comparar el sustrato utilizado en el experimento de la pericia (nitrato amónico extraído de una muestra de GOMA-2-ECO facilitado por Maxam (UEE), véase pg 160 del informe pericial) con el presente  en una dinamita. Y con ello muestra -y no será la primera ni la última vez- un sorprendente desconocimiento de las técnicas de un laboratorio; de hecho, demasiado sorprendente para una persona que se gana la vida con ello. Vamos, imagino que sabrá el señor Iglesias que no se mete el cartucho de GOMA-2-ECO, así tal cual, en el cromatógrafo. Se produce una extracción y preparación previa que modifica la muestra, sin que ello altere el resultado del experimento, cuyo objetivo es, como hemos dicho, demostrar que esa reacción puede producirse, sin importar cuánta cantidad se pueda formar.

Voy a dar por bueno que Iglesias, cuando dice “proceso que no tiene lugar en un nitrato amónico puro. Puro quiero decir.… aunque sea industrial…” quiere decir que no se puede comparar el nitrato amónico de una dinamita problema con el nitrato amónico componente de la GOMA-2 ECO que se ha extraído para el experimento, como dice en la página 160 del tantas veces citado informe pericial:

Los reactivos de partida son Goma 2 Eco y cada uno de sus componentes (anteriormente relacionados) facilitados por Maxam en su factoría de Páramo de Masa

Porque si lo que está argumentando es que no se puede comparar el nitrato amónico de una dinamita con el “ nitrato amónico de Merck, riqueza ? 99 %». que aparece en la misma frase, ya estaríamos hablando de una flagrante mentira a añadir a la mala fe, puesto que este nitrato sin impurezas -lo que, como veremos, es la clave del asunto- no dio metenamina:

Repetido el ensayo con nitrato amónico calidad laboratorio no se genera metenamina (Pg 161)

Aún hay más: Iglesias concede la posibilidad (magnánimo que se hallaba) de que aparezca formaldehido, o formol, en el cromatógrafo, pero afirma que el amoniaco no se forma al calentar el nitrato amónico. Y añade que el nitrato de amonio descompone con el calor en protóxido de nitrógeno y agua, lo cual es cierto. Sin embargo, poco después, Ferrando afirmará, sin que se le contradiga:

El nitrato amónico a 170 grados descompone en amoníaco, es decir, yo sabía que el amoníaco provenía del nitrato amónico

…lo que parece ser también cierto, según las condiciones de la aplicación del calor.

Gómez Bermúdez no se dejó amedrentar por la parola de Iglesias, y puso el dedo en la llaga:

Gómez Bermúdez: O sea que empíricamente se puede producir, porque se ha reproducido. Pregunto.

Perito Antonio Iglesias: Se puede producir en condiciones muy forzadas; pero, señoría, permítame insistir, no creo que sean extrapolables al caso de la dinamita. Es más, no explica esto el hecho de que en focos en los que no hay nada de las sustancias potencialmente generadoras de metenamina se haya registrado también metenemina como es el caso de la muestra del foco 6-13-C. Por otra parte este experimento no tiene repetibilidad. Y luego los argumentos, el argumento final que se ha dado en la pericia, para descartar que haya metenamina en el explosivo intacto, es que se ha aplicado una técnica analítica, es verdad, por cromatografía líquida, en la cual el nivel de detección es 0,9 ppm, quiere decirse que si hubiera metenamina por debajo de ese nivel en la Goma, no se habría detectado. Por consiguiente esa técnica tampoco es concluyente.

Nueva andanada de despropósitos, en cuanto a lo científico y en cuanto a la veracidad de lo declarado.

En primer lugar, ya se ha comentado que nada hay de forzado en cuanto a las circunstancias del experimento, nada hay de diferente a los miles de experimentos similares que se realizan a diario.

En segundo lugar, la muestra 6-13-C, perteneciente al foco de Santa Eugenia, se compone, según el Informe Pericial (Pg 61) de los siguientes objetos:

Un muelle, un trozo de tornillo, una pila de botón, chapas metálicas y trozos de plástico.

Parece entenderse que Antonio Iglesias está argumentando, en su declaración, que no son trozos de los artefactos explosivos; sin embargo, los análisis efectuados hallan:

Se identifican nitratos, nitroglicol, dinitrotolueno y dibutilftalato.

 …con lo que Antonio Iglesias miente -a no ser que se haya equivocado de número de muestra- al afirmar que no hay en esa muestra sustancias potencialmente generadoras de metenamina.

En tercer lugar, y dado que el perito conspiracionista cita “varios focos” en los que no hay “sustancias potencialmente generadoras de metenamina” (entiéndase, traduciendo de la pobre oratoria de Iglesias, que no existen componentes de dinamita) gustaríamos de saber cómo es posible que las muestras que el informe pericial identifica, en sus páginas 159 a 163 como contenedoras de metenamina -concretamente M-2, M-3, M-4-1, M-4-2, M-4-3, M-5-3-B, M-6-13-C, M-7-2-A, M-7-2-B, M-7-2-D, M-8-4, M-9-5, M-10-1-A, M-10-1-B, M-10-1-C, M-10-2, M-10-3-C, M-10-4-A-1, M-10-4-A-2, M-10-4-A-3, M-10-4-A-4, M-10-4-B-4, M-10-4-B-5 y MAXAM-04, muchas de ellas tornillos, placas metálicas o similares- han podido estar almacenados al lado, o pertenecer al mismo cartucho de GOMA-2 ECO que, según Iglesias, utilizó Sánchez Manzano para proporcionar las muestras de la furgoneta Kangoo, la muestra patrón que facilitaron a la pericia y sabe Dios cuántos cartuchos más.

En cuarto lugar, Iglesias descalifica el experimento con un argumento que sólo puede encontrar explicación si creemos que quien lo usa es un ignorante en asuntos de metodología científica o pretende abusar de la poca experiencia en estos asuntos del Tribunal (cosa que parece más plausible). Ignoramos qué quiere decir Iglesias con que el experimento “no tiene repetibilidad”. La comunidad científica define como “repetibilidad” de un experimento la variación de las medidas hechas por el mismo examinador, usando el mismo aparato de medida y en las mismas condiciones. Así pues, el experimento de Ferrando tiene una alta repetibilidad, pues él mismo declaró haber obtenido el mismo resultado en varias ocasiones, incluso en condiciones diferentes.

Posiblemente lo que quiere decir Iglesias es que es poco “reproductible”: que el experimento no daría el mismo resultado, en caso de volver a realizarse con otros examinadores. Pero, aparte del “lapsus linguae”, argumentar que un experimento no es válido sólo porque uno cree que no va a salir el mismo resultado, sin haberlo siquiera intentado, ofrece una paupérrima impresión de la calidad científica de quien razona así.

Tampoco es que otros discursos de Antonio Iglesias mejoren nuestra percepción de la calidad de su metodología científica. Para terminar este bloque, decir que, estando el umbral de detección de la metenamina en una muestra en 0,9 ppm, una cantidad inferior de sustancia no dará positivo es -para empezar- una perogrullada del tamaño de una catedral.

Y ATENCIÓN, que esto es muy importante y es fácil perderse: nótese que con el argumento de la insuficiencia del umbral de detección en 0,9 ppm Iglesias no está hablando del hallazgo de metenamina en las muestras del 11-M. Lo que sucede es que, en el “Experimento para demostrar la posible formación de metenamina en el puerto de un cromatógrafo de gases” de la pericia, se analizan  muestras de dinamita para metenamina con resultado negativo. Se enchufa el cromatógrafo, se preparan e introducen las muestras y ¡hop! aparece metenamina. Lo que cuestiona Iglesias es que el análisis inicial de las muestras de la pericia (facilitadas por MAXAM, recordemos, cuyos informes le parecen indiscutibles  a Iglesias y su poder de discriminación “impresionante” a Pedro J. Ramírez, como veremos en seguida) sea adecuado. Y lo que afirma simplemente es que, a lo mejor, la metenamina sí estaba en la dinamita facilitada para la pericia por MAXAM.

Ojo al dato, señores: a lo mejor. Pero lo más gracioso (por no llorar) del caso es que, aún en el caso de que Iglesias tuviese razón y un umbral del 0,9 fuera insuficiente, no habría demostrado que la metenamina no pueda aparecer en el cromatógrafo; habría demostrado que, además, ¡había metenamina en la dinamita que suministró MAXAM/UEE para el experimento!.

Aunque fuera cierto lo que dice, no tendría ninguna relevancia para demostrar por qué sale metenamina en los análisis del 11-M, salvo por una cosa: a lo mejor – según la hipótesis Iglesias- todas las muestras que manejaron los TEDAX y la Policía Científica durante el 11-M venían contaminadas de fábrica con metenamina, y no se pudo detectar por falta de sensibilidad. Lo cual equivale a decir que la deducción conspiracionista -basada sobre todo en la metenamina; la granulometría es un mal chiste, ya olvidado por todos- de que la Muestra M-2 y M-3 pertenecen al mismo cartucho o lugar de almacenaje… pasaría al limbo de las malas deducciones.

Sin embargo volvamos al objetivo de esta serie, que es examinar los argumentos conspiracionistas desde el punto de vista de la metodología y los hechos científicamente demostrados. Si el umbral de detección de 0,9 es insuficiente, también lo sería cuando se planteó el experimento, y por entonces Iglesias no se opuso a dicho umbral ni propuso una prueba alternativa que, veremos luego, intentó colar de rondón ante el Tribunal. Quizás Iglesias no creyó que el experimento de Ferrando fuera a tener éxito, quizás era consciente de que la prueba que más adelante propuso tampoco hubiese encontrado metenamina… Quién sabe.

Ahora bien; estudiemos si el punto de corte es, o no, suficiente. Veamos: estos análisis, que al perito parecen inadecuados, detectan 0,9 ppm, menos de un miligramo por kilo de peso (no gramo, como dirá erróneamente el perito Vega en el Juicio). En porcentaje, se detectaría una cantidad de 0,00009 % de la masa a estudio. Para hacer una comparación que pueda facilitar la comprensión, en la muestra 10-4-A-3, de explosivo encontrado en Leganés sin detonar, GOMA-2 Eco con Dinitrotolueno (DNT) y Nitroglicerina (NG) cuya naturaleza contaminante no ofrece duda alguna, las cantidades de estas dos sustancias fueron: 0,0083 % de DNT (noventa veces el umbral de detección) y 0,0018 % de NG (veinte veces el umbral). No sólo eso, sino que el diario “El Mundo” -que tanta credibilidad otorgó a Antonio Iglesias, al que llegó a presentar como el “nuevo Galileo” y a su libro “Titadyn”- hablaba del “impresionante poder de detección” de unos análisis de la UEE que no habían detectado Nitroglicerina ni DNT con un umbral de 50 ppm ó 0,005 % de masa.

Seguramente los métodos de detección no son exactamente comparables, pues Vega habla, como veremos, de un umbral de “0,4, equivalente a 3,5, y 0,9, equivalente a 9” Sin embargo, sea cual sea el método que elijamos, la determinación que se hizo en la pericia es mucho más sensible que la que asombraba al diario “El Mundo” y que al propio perito Iglesias le ofrecía tanta credibilidad que presentaba como argumento de autoridad un simple informe de la compañía fabricante.

Por último, a efectos prácticos, para mejor evaluación en la vida diaria, no está de más recordar que la cerveza sin alcohol puede contener hasta un 0,9 % de etanol, diez mil veces más que los análisis que tan flojos le parecen a Iglesias.

En todo caso, el juez no pareció impresionarse con los no-argumentos del perito; eso sí, no entró en descalificaciones. En su papel de juez, pidió una explicación diferente que pudiera comparar:

Gómez Bermúdez: Bien, entonces cual es la alternativa que usted….

Perito Antonio Iglesias: La alternativa que yo veo tiene dos vías, una, considero que puede ser compatible que en algún momento dado en condiciones extremas se llegue a formar metenemina pero que esto no es un argumento universal para descartar que cualquier análisis de una Goma que haya dado metenamina quede invalidado por decreto.

Como ya hemos visto, el experimento no pretende invalidar los análisis que dieron positivo en metenamina, sino explicar el hecho, ni excluir la posibilidad de contaminación por metenamina, sino confirmar que se puede formar en el cromatógrafo. Considerar la argumentación de los peritos oficiales –que en ningún momento han cargado contra los disparates de los conspiracionistas- con la agresividad con la que lo hace Iglesias muestra, una vez más, su escaso talante científico y su nula tolerancia hacia las ideas diferentes a las suyas.

Si alguien intentó invalidar experimentos ajenos durante todo el juicio y tras su finalización, fue él.

Ahora bien: la pobreza de su razonamiento queda de manifiesto cuando no es capaz de hilar una explicación alternativa. Aconsejo seguir este diálogo entero, a pesar de su duración, y si puede ser escuchar la grabación, a partir de 2H 04′ 15» para poder apreciar la absoluta falta de ideas de quien nos han vendido como redactor del Libro de Texto Definitivo de la cromatografía.

Gómez Bermúdez: Bien, ya, ya, pero… ¿en qué se apoya usted para decir eso? O sea ¿cual es la evidencia? Hasta ahora tenemos una prueba empírica, que han hecho ustedes, y que dicen que se puede producir. Y lo que usted plantea es una alternativa ¿sobre qué evidencia? O sea, las alternativas tienen que tener una base. No basta con decir: puede ser. O sea, algo me tendrá usted que decir para que yo le entienda. Vamos, para que le entendamos todos.

Perito Antonio Iglesias: Bueno, puede, la… mi argumento, pues está en que…

Gómez Bermúdez: O sea ¿cómo hay metenamina entonces? Si no es por esta conclusión, a la que parecía que llegaban ustedes.

Perito Antonio Iglesias: La cromatografía de gases es una técnica…

Gómez Bermúdez: Si, si pero no me hable de la cromatografía, yo voy a algo mucho más simple. Hay metenamina, dicen ustedes, bien, si no se genera como dicen aquí en el anejo correspondiente a la metenamina…

Perito Antonio Iglesias: Es que no se genera así en el…

Gómez Bermúdez: Entonces, ¿cómo se ha generado? ¿cuál es su hipótesis? La real, no la de la prueba.

Perito Antonio Iglesias: Puede existir en la goma metenamina y no haberse detectado.

Gómez Bermúdez: Que puede existir, ah, que pueda existir, ¿por qué?

Perito Antonio Iglesias: Pero puede haberse generado.

Gómez Bermúdez: Claro, y puede existir muchas otras cosas.

Perito Antonio Iglesias: Es que el experimento tampoco tiene la…

Gómez Bermúdez: Guarde silencio. Si lo que le pregunto es por qué puede existir en la goma. Dice usted puede existir la metenamina en la goma ¿por qué?

Perito Antonio Iglesias: Pues porque haya entrado en la goma por contaminación.

Gómez Bermúdez: Ah! por contaminación ¿Qué tipo de contaminación?

Perito Antonio Iglesias: Porque haya estado encima de alguna sustancia que contuviera metenamina.

Gómez Bermúdez: Bien y eso a qué…

Perito Antonio Iglesias: No se puede descartar, señor…

Gómez Bermúdez: Sí, pero… pero si no, ya… ya… Si descartar, afortunadamente, en la vida se pueden descartar muy pocas cosas, porque hay cosas más probables y otras menos probables. Yo lo que le pregunto es, dice usted que por contacto que se contamina, etcétera, pero ¿qué quiere decir con eso? se contamina dónde, ¿en el laboratorio, en los trenes?

Perito Antonio Iglesias: Se puede haber contaminado en el…

Gómez Bermúdez: O sea, que usted no tiene ninguna evidencia pero dice que es una hipótesis, la contaminación.

Perito Antonio Iglesias: Es una hipótesis pero tampoco es una evidencia al cien por cien el experimento, señoría.

No se pierdan, en el diálogo, el «Es que no se genera así…» que deja a las claras que Iglesias no mantiene la mente abierta a otras hipótesis, como debe hacer un científico.

Pero lo mejor viene al final del bloque, donde se llega, probablemente, al punto más “brillante” de la lógica conspiracionista. Iglesias, que no es capaz de presentar ni la prueba más tenue para apoyar su “hipótesis” alternativa -que, por otro lado, presenta enormes lagunas de credibilidad, como hemos visto y seguiremos viendo en breve- presenta como único argumento que la otra teoría no es segura al 100%. Ah, la Ciencia Conspiracionista.  

Gómez Bermúdez: No, no, claro, pero lo que le vuelvo a insistir, usted estuvo en este experimento y dio ese resultado, bien, esto sí es una evidencia. Otra cosa es que sea, que haya alternativas. Pero esa alternativa ¿la ha comprobado usted?

Perito Antonio Iglesias: Ofrezco una vía alternativa.

Gómez Bermúdez: ¿Pero la ha comprobado usted, tiene alguna evidencia?

Perito Antonio Iglesias: ¿Me permite que le explique cuál? Cuál es la…

Hilarante, aunque no suenen risas enlatadas de sit com. Gómez Bermúdez lleva cinco minutos largos tratando de perforar el coriáceo caparazón de Iglesias para lograr extraer siquiera una migaja de explicación alternativa, con nulos resultados. Cuando ya desespera, el perito conspiracionista le pide permiso precisamente para eso.

Gómez Bermúdez: Claro, si eso es lo que le estoy pidiendo, que me explique cuál.

Perito Antonio Iglesias: Dar una técnica analítica en la que se vaya a un límite detección más bajo, se someta una muestra testigo y se analice.

Gómez Bermúdez: Me parece, efectivamente, que no me está entendiendo; es que eso es lo que le estoy preguntando. Si usted tenía una alternativa.. ¿Porqué igual que se hizo esto, no se hizo su alternativa, para ver si…

Perito Antonio Iglesias: Pues sencillamente porque en el laboratorio no existía la técnica que yo sugerí en alguna conversación y para hacer esta determinación.

 Acabáramos. La “vía alternativa” de Iglesias es rechazar los análisis hechos y realizar otros con un umbral de detección más bajo. Pero, recapitulemos: su propuesta no explica la aparición de metenamina en las muestras del 11-M, sino que Iglesias, simplemente, propone una “vía alternativa” para explicar la aparición de metenamina en el experimento de la pericia. De tener razón, aún será posible que la metenamina se forme también en el cromatógrafo, pero todas las muestras de MAXAM estarán bajo sospecha de contener metenamina.
   
La mención a la propuesta de Iglesias de una nueva técnica “en alguna conversación”es muy vaga, y no puede ser tomada en serio, pero muestra que, en todo caso, aceptó el umbral propuesto por los peritos oficiales… hasta que no le gustó el resultado. Lo más importante es que no se aportan razones científicas que permitan desestimar el nivel de 0,9 ppm como nivel adecuado ni límite inferior a considerar como suficiente. La convicción de los conspiracionistas de hallarse ante una contaminación por metenamina (muy significativo su «Es que no se genera así…» sin tener pruebas para apoyarse), desestimando -sin argumentos- cualquier otra hipótesis, y la probable intención de repetir los análisis hasta que aparezca dicha sustancia para desacreditar el experimento configuran una actitud muy poco científica.

Perito Alfonso Vega: Me gustaría hacer alguna apreciación, por favor, al tema de la metenamina. Cuando se planteó la experiencia de la metenemina, yo diseñé un experimento en el cual intervenían también disolventes para determinar cual es la fuente de fórmico. Evidentemente, según bibliografía, […] el nitrato amónico a 170 grados descompone en amoníaco; es decir, yo sabía que el amoníaco provenía del nitrato amónico; me faltaba de donde provenía el ácido fórmico.

Las hipótesis eran variadas. Cualquier disolvente que pudiera provocar una reacción en el inyector del cromatógrafo de gases y formar fórmico podía reaccionar con ese amoníaco y formar metenamina. Sin embargo, en el desarrollo de alguna analítica apareció, mediante microextracción -en el cual no se usa en ningún tipo de disolvente- aparece metenamina en esa muestra.

En ese momento se cambió absolutamente el desarrollo de la pericia en el tema de la metenamina porque ya descartábamos que la posibilidad de que un disolvente fuera la fuente de fórmico[…]; debíamos de encontrar algo que fuera la fuente de fórmico en la Goma2, en la Goma2-ECO o en otra dinamita. Se empezó entonces, se aislaron… en el mes de octubre había solicitado a la fábrica MAXAM que me enviaran… […]

Resumiendo, al inyectar en microextración en fase sólida el nitrato amónico de MAXAM nos dimos cuenta de que presentaba una gran cantidad de impurezas. Una de esas impurezas es el ácido fórmico. El formaldehído, que es la fuente de metenamina no se encuentra, quizá porque tiene un peso demasiado bajo, pero tenemos la experiencia de que siempre que aparece ácido fórmico, casi siempre le acompaña el formaldehído ***. En ese momento y como la metenamina aparecía de forma aleatoria en unas muestras sí, en otras no, parecía que lo lógico era que se formara en el portal de inyección. Diseñamos un experimento que, aunque dice el compañero que no tiene sensibilidad, yo creo que 0,4… que 0,9, incluso que 0,4 ppms es una sensibilidad suficiente

Gómez Bermúdez: ¿Qué son los ppm?

Perito Alfonso Vega: Ppm son partes por millón, es decir, gramos por kilo [sic. Es un error, como ya se ha dicho]. Es decir que habría en la muestra, como mínimo… la detectabilidad es de 0,4 a 0,9, mínimo. De ahí para arriba [se detectaría] cualquier número. Se detectó y está en el informe que a 0,4 ppm, con una razón aproximadamente de 3,5 y a 0,9 ppms alrededor de 9. Eso quiere decir que cualquier cantidad superior a ésa es perfectamente detectable por la técnica alternativa que nos buscamos que era…

Al contrario que los peritos conspiracionistas, Vega no carga contra la idea de Iglesias; simplemente explica de dónde proviene el amoniaco (del calentamiento del nitrato amónico) y el formaldehido (de las impurezas del nitrato amónico de MAXAM). Su teoría explica otra cosa que la alternativa de Iglesias -todas las muestras, incluyendo las que dieron negativo en los análisis de MAXAM, tienen metenamina-  pasa por alto: que unas muestras den positivo y otras no.

Ahora interviene Carlos Romero, en su peculiar y cargante estilo casi notarial:

Perito Carlos Romero: Yo, señoría, quiero dejar patente y de manifiesto y así lo expongo, que la formación de metenamina en el portal de inyección del cromatógrafo a partir del nitrato amónico no se produce en el 100% de los casos, […]: O sea, efectivamente, y la conclusión es que, cuando estuvimos allí reunidos, [en] el laboratorio de la policía científica no se disponía de un método contrastado y fiable para determinar metenamina en explosivos y, por eso, algunos de mis compañeros aportaron algunos conocimientos y algunas posibilidades de métodos de ensayo y de alguna forma que quiero dejarlo también constante y constancia del tema, es decir, que por tanto lo de la metenamina[…] no hay un procedimiento científico y claro para determinar metenamina en explosivos al día de hoy.

La afirmación de Romero es una evidente falsedad. Tan enorme es la patraña, que basta para desmontarla recordar que, de hecho, la metenamina ha aparecido en laboratorios de la Guardia Civil  y de la Policía Científica, antes y después de la pericia, con el mismo método analítico que ahora dice Romero que no le gusta porque no aparece lo que él quiere.

De hecho, si el método no le parece fiable, es evidente que todas las determinaciones de metenamina que han presentado como pruebas contra Sánchez Manzano tampoco se lo deberían parecer. Y si lo que quiere decir es que el umbral de detección es insuficiente ¿por qué no hacer lo mismo con cualquier otro procedimiento? Probablemente, habría que tirar a la basura todos los resultados negativos de cualquier análisis realizado en cualquier laboratorio, policial o no, y de cualquier materia, explosivos o no.

Por supuesto, Vega no dejó pasar por alto la flagrante mentira:

Perito Alfonso Vega: Quería, por favor, indicar que lo del procedimiento…. Hay un procedimiento que determina metenamina por encima de 0,4 ppm por HPLC….

Gómez Bermúdez había seguido con paciencia el debate, interviniendo para que no se saliera de la estricta pericia. Sin embargo, tuvo que intervenir al proponer Antonio Iglesias una prueba nueva:

Perito Antonio Iglesias: Si me permite, creo que hemos llegado a una situación de impasse en cuanto a que en una analítica dio y en otra no dio. Yo quisiera sugerir que hay una técnica de cromatografía de gases líquida en la que se puede llegar a un 0,1, es decir, tres puntos por debajo de lo que el compañero ha indicado y que tal vez mereciera la pena, si el tribunal lo considera oportuno, hacer un contraste…

Curiosa intervención de Antonio Iglesias; una analítica (la del nitrato amónico/amoniaco con formaldehido y calor en el cromatógrafo) dio metenamina. ¿Cuál es la que dio negativa? La que, también durante el experimento, comprobó que el material suministrado por MAXAM no tenía metenamina. Ambas analíticas, por tanto, contradicen las tesis de Iglesias y ambas son rechazadas por él ¿Donde ve este hombre el “impasse”? Me lo imagino de árbitro de fútbol: el equipo local metió un gol, el visitante falló un penalty… empate. O de boxeo: el púgil A le encajó varios ganchos al B; el B no dio una a derechas… match nulo. Ah, la Lógica Conspiracionista.

Sin embargo, la propuesta de realizar una nueva analítica a la carta para ver si, por casualidad, aparecía metenamina, fue rechazada por el Tribunal, con argumentos no sólo lógicos, sino jurídicos:

Gómez Bermúdez: No, no, no proponga usted nuevas pruebas a estas alturas del juicio porque además usted no es parte procesal y no puede.

Recordemos que en otro momento del Juicio Gómez Bermúdez rechazó también -con razón- la presentación de cromatogramas del archivo particular de uno de los peritos oficiales para no causar indefensión. No es difícil entender que la realización de una nueva prueba, a instancias de un perito de parte, a estas alturas del juicio, podría resultar en idéntico defecto.

Pero hay más: el objetivo del experimento era, como ya se ha dicho, comprobar si existía la posibilidad de generación de metenamina en el cromatógrafo, explicando así la anomalía aparecida en determinados análisis. La nueva prueba sugerida por Iglesias no anularía dicha posibilidad (la generación en cromatógrafo) sino que, de ser positiva -lo cual era más que dudoso- no haría más que añadir otra explicación (contaminación en fábrica). Es comprensible que el Tribunal rechazara de plano el gasto en tiempo y dinero que supone una prueba que, sin duda alguna, no supondrá ventaja alguna.

Cerremos el tema metenamina con una intervención del Guardia Civil Ferrando, que expone su explicación sobre la aparición de la metenamina.

Perito Guardia Civil Ferrando:. Es un hecho, como yo le he comentado antes, yo cuando encontré la metenamina, pues al principio también pensé puede ser una contaminación; es muy lógico pensarlo. Pero como me he dedicado bastante tiempo a estudiar el caso, le puedo decir que si se habla de una supuesta contaminación, que sería mucha casualidad que yo haya analizado otras dinamitas que no tienen que ver nada con lo que tiene que ver esta pericia, que son muestras patrón, muestras que me han venido a mi incautadas sea de Titadyne, sea de otro tipo de Goma2-EC, de Alemania, que tengo yo guardadas en el laboratorio y sometidas al mismo proceso, he encontrado metenamina. Entonces, sería mucha casualidad que una que viene de Alemania, otra que viene de un zulo, otra que viene de aquí, aparezca… Es cierto que la metenamina aparece siempre porque el proceso no está optimizado, aparece, el objetivo de la pericia era ver si se podía generar en el cromatógrafo, lo vimos, creo que estaba fuera de la pericia optimizar las condiciones de porqué y cuando y a qué temperatura se produce, pero es una realidad y así lo tengo constatado yo en el laboratorio, que yo he encontrado metenamina en multitud de dinamitas que no tienen que ver nada con lo de esta pericia.

[…]Entonces yo entiendo que el nitrato amónico que se vende a las fábricas, que no es puro, contiene unos aditivos que generan metenamina. Porque nosotros hemos analizado nitrato amónico comprado al 100 puro, que no tenga aditivos y ese nitrato amónico ya no genera la metenamina. Pero en las empresas compran lo más barato que pueden, entonces a ellos les va a dar igual -porque es un producto para explotar- que esté purificado o que no esté purificado. Entonces yo entiendo que todas las fábricas buscan la economía y entonces van a comprar un nitrato amónico que tenga un tanto por ciento de nitrógeno lo suficientemente grande como para que produzca las explosión.

Aunque aquí corta el juez, ya se ha explicado lo demás: las impurezas son el ácido fórmico.

Paramos aquí, que ya es hora. La próxima entrada, volveremos al DNT, la nitroglicerina y la contaminación, y se dará paso a las acusaciones particulares.

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* Ferrando Gil Jose Luis «Determination of Methenamine in Dynamite»
Academia Europea de Ciencias Forenses en Helsinki, en junio de 2006 (enlace en estos momentos no accesible)

**  En su libro “Titadyn” Iglesias incluye una fórmula equivocada, voluntaria o involuntariamente: Nitroglicol (C2 H4 O6 N2) + Amoniaco (NH 3) + Formol (C H2 O)= Metenamina (C6 H12 N4), lo que hace imposible el ajuste, y se da el placer de decir… que es imposible

*** La fórmula de ácido fórmico (C H2 O2) y la del formaldehido (C H2 O) son casi idénticas; sólo les diferencia un oxígeno, fácilmente adquirible a partir del agua, del aire, etc

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